2020, un año de grandes descubrimientos
Sin lugar a dudas 2020 ha sido un año muy complicado… para los humanos. Porque el confinamiento estricto que en el Perú nos tuvo encerrados en casa desde marzo hasta setiembre provocó una eclosión de vida silvestre como no habíamos visto antes.
Muchas especies perdieron su timidez y se acercaron hasta el mismo lodge. En los balcones de las habitaciones del Pumarinri, en las flores de los jardines, en los techos de palma y en tantos otros lugares pudimos ver:
Black-banded Owl. Ciccaba hulula.
Epaulet Oriole (Moriche). Icterus cayanensis chrysocephalus.
Black-crowned Tityra (hembra). Tityra inquisitor.
Cinnamon-throated Woodcreeper. Dendrexetastes rufigula.
Además, disponiendo de tiempo para explorar a nuestro alrededor, hicimos interesantes descubrimientos, aves que hasta la fecha no habíamos observado en la zona, destacando entre ellas:
Lemon-throated Barbet, Eubucco richarsoni.
Esta colorida ave habita en las orillas del río Huallaga, en la ruta del Pumarinri a Chazuta.
Yellow-billed Jacamar, Galbula albirostris.
Un jacamar muy vistoso, propio de los bosques cercanos de la comunidad nativa de Mushuk Lamas.
Band-tailed Manakin, Pipra fasciicauda.
En el bosque seco tropical de Shapaja, entre el Huallaga y el bajo Mayo, este saltarín color fuego nos deleita con sus bailes y coreografías.
Foothill Screech-Owl, Megascops roraimae.
Todo un descubrimiento en Cordillera Escalera, es el primer registro en esta área de conservación. Vive entre los 700 y 1.700 m.s.n.m
Curl-crested Aracari, Pteroglossus beauhanarisii.
Quizás el aracari más llamativo. Podemos encontrarlo en pequeñas bandadas en el dosel del bosque húmedo cerca de la comunidad nativa Mushuk Lamas.